
Ya entendiendo que es la oxidación podemos entender que hay muchos tipos, si bien lo primero que se les viene a la mente es el efecto que tiene sobre el metal, ya sea en un coche, una bicicleta, cualquier tipo de tubería o laminas, entre otros; pero tenemos que ver que están en nuestro día a día y simplemente no lo percibimos así, un ejemplo de esto es que cuando cortamos una manzana, esta después de cierto tiempo empieza a ponerse negra, eso es un proceso de oxidación, hay algunos procesos más rápidos que otros no obstante si no se toman las previsiones correctas todo se llega a oxidar, cuando hablamos de algún tipo de maquina decimos que se oxido porque se dejó de mover pero no es del todo cierto, debido a que si aun en movimiento no tomamos las previsiones pertinentes igual se oxidaría no con la misma rapidez pero si se deterioraría.
“La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy
a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo”. Juan 14:27
“El que tiene Mis mandamientos y los guarda,
ése es el que Me ama; y el que Me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y
Me manifestaré a él” Juan 14:21Debido a las circunstancias que estamos viviendo una de las cosas que mas hemos aprendido es a lavarnos las manos, así mismo tenemos que hacer en nuestra vida. Porque la oxidación espiritual es algo que no se ve cuando comienza y que tenemos la necesidad de saberlo para que no pueda hacernos daño. Las circunstancias de la vida a veces nos hacen dudar y perder el rumbo permitiendo que nos oxidarnos lenta o rápidamente no lo sé, dependerá de cada persona de sus costumbres y manera de pensar, pero algo que tengo claro es que
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis {soportar,} sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistir{la.}” 1 Corintios 10:13
Así que tenemos que tener fe y entender que la felicidad no está en algo o alguien está dentro de nosotros, mas sin embargo hay que vivir tratando de hacer feliz a los demás, NO COMPLACER a los demás sobre nuestro parecer. Recordemos que:
“Porque si amareis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?” Mateo 5:46
1 Corintios 10:23 “Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica. 24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.”
Ahora que estamos vivos tenemos la oportunidad de mejorar constantemente, acepta a Cristo en tu corazón y permite que te guie en el camino de la perfección y te haga mejor persona y te haga el mantenimiento para que quite tu oxido espiritual y te llene de paz. Dios los bendiga hoy, mañana y siempre…
