Es común ver que cuando se hacen obras, llaméese reforma, remodelación construcción, entre otros, se utiliza una zona específica y muchas veces esa zona se pone señales para que vean que están en obras y no pueden pasar por allí.
Pero antes de cada obra hay una planeación, un diseño, unos cálculos tanto estructurales como económicos para saber si se puede llegar hacer la obra. Lo primero que se tiene que hacer es desocupar la zona en la que se va a trabajar, imaginemos que se va hacer la reforma de una cocina, 1ero desocupar toda la comida que pueda haber, los utensilios y aparatos de cocina, ya después de estar desocupada viene la parte donde se empiezan a romper los armarios, paredes, y demás.
Ya en este punto se ha generado muchos cambios y pareciese que todo está feo, lleno de polvo que parece que nunca se va a acabar ese trajinar, pero es después de todo este proceso donde se empieza a construir las cosas nuevas, hasta que se obtiene el resultado deseado acorde a lo planeado. Así mismo es en nuestra vida en Dios sabe la cantidad de cabello que tenemos Mateo 10:30, y sus planes siempre son de bien y no de mal Jeremías 29:11.
Debemos entender que todo lleva su tiempo y proceso, cuando nacemos no nacemos caminando ni mucho menos comiendo una paella, todo lleva su tiempo para que esto pase, he escuchado en varias oportunidades que personas han dicho que desde que se acercaron a Dios han perdido amistades, trabajos, casas y se han tenido que mudar y empezar nuevamente. Les recuerdo que cuando aceptamos la ayuda de Dios y le entregamos nuestra vida Él va a empezar hacer obras en nuestra vida. Lamentablemente queremos ver resultados inmediatos y todo lleva su tiempo.
Cuando Dios nos saca de un sitio llámese amigos, trabajo, casa, etc, ya está quitando todo eso que, aunque no entendemos nos hace daño, confiemos que Él sabe lo que hace y que sus tiempos y formas son perfectas, no es cuestión de entender Isaías 40:28, solo de confiar y creer. Así que les invito a que permitan que sea Dios obrando en sus vidas y que sus trabajadores (pastores, lideres, hermanos en la fe) hagan su parte para que se cumpla el propósito de Dios en la vida de cada uno de nosotros.
Muchos quieren escuchar a Dios, pero como si fuera una llamada telefónica que les indique que hacer y cómo hacerlo, pero a veces tenemos que escucharlo en el silencio vaciando nuestros pensamientos y permitiendo que hable a nuestro corazón y buscar en la palabra de Dios su mensaje para nosotros. Por eso es tan importante leer la palabra y más aún tener un guía que nos ayude a entender la palabra, No seas sabio en tu propia opinión; ... Proverbios 3:7-12. Aquí puedes entender un poco más el camino del que les hablo https://fulgordelavida.blogspot.com/2022/07/el-camino.html
Con la gracia de nuestro señor Jesucristo, el amor del Padre y la unión del Espíritu Santo, Dios los bendiga, hoy, mañana y siempre.
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