Creo que para nadie es nuevo este concepto de actualización porque
en la mayoría de dispositivos nos pide actualizar de vez en cuando, y tenemos
que hacerlo para que todo funcione de una mejor manera, pues de esa misma forma
es Dios, en nuestras oraciones diarias sin darnos cuenta actualizamos nuestro espíritu,
nos sentimos renovados, reconfortados, con nuevas fuerzas.
Llegamos a Él sin fuerzas, desanimados y solo con darle la
Gloria que merece y decirle heme aquí, te entrego mis cargas porque siento que
no puedo más, donde entendemos que tu sufrimiento en la Cruz fue algo mas que
dividir la historia en un antes y un después de Cristo, fue tomar todos
nuestros pecados e incluso nuestro desamparo, para que de allí en adelante no
estemos desamparados, debido a que SIEMPRE vas a estar a nuestro lado hasta el
momento en que estemos en su presencia.
La diferencia es que algunos si nos volteamos a Él y le
vemos y vivimos para Cristo, siendo así mejores personas cada día, porque fuiste,
eres y serás el modelo perfecto a imitar y seguir, por eso gracias al espíritu santo
ese consolador excepcional que nos dejaste, el mismo espíritu de Dios que encendió
todo un monte ante tu pueblo escogido, ese Espíritu que recibió Cristo Jesús para
poder empezar su ministerio, ese Espíritu que mora en aquellos que deciden
aceptar a Cristo como único Salvador.
Y a veces menospreciamos al Espíritu Santo y olvidamos que
Él es quien vive con nosotros, puesto que olvidamos que Cristo está sentado a
la diestra del Padre y es a través del Espíritu Santo que nos comunicamos
espiritualmente con Dios y en el nombre de Jesús todo lo que pidamos con fe se
nos concederá, porque sus promesas son fieles y seguras, Él no falla somos
nosotros que en nuestro andar erróneo fallamos y queremos que Él nos bendiga y
nos de todo lo que pedimos siendo a veces muchas de esas cosas malas para
nosotros mismos. Proverbios 14:12. “... Hay
camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.”
Dios conoce lo que realmente necesitamos y por eso permite
que pasemos por situaciones difíciles, pero Fiel es Dios que está allí para
nosotros, para darnos esa fuerza que necesitamos para seguir en la adversidad y
convertir lo malo en bueno. Según sea nuestro corazón serán las circunstancias
que pasen a nuestro alrededor. Cuando aprendamos a perdonar las cosas que nos
ofenden, en ese momento Dios nos llenara de misericordia.
Cuando Dios envió a
su hijo para el perdón de nuestros pecados también vino a enseñarnos a ser empáticos,
puesto que así como tú te quieras querrás a tu prójimo, y si hablas mal o le
haces daño a una persona, no estarás obedeciendo a Dios, todo lo contrario
estas diciéndole al mundo quien eres realmente, antes de hacerle daño a alguien
piensa en cómo te sentirías si fuese a ti que te pasara algo similar.
Por eso si quieres hablar mal de alguien por algo malo que
ha hecho, ora mas bien por esa persona para que rectifique, de esta manera Dios
permitirá que de algo malo que ibas a cometer se vuelva en bendición. Recuerda
que en Santiago 4:7 dice “Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues,
al diablo y huirá de vosotros.” Y de esa manera lo malo lo conviertes en
bueno.
Con la gracia de nuestro señor Jesucristo, el amor del Padre
y la unión del Espíritu Santo, Dios los bendiga, hoy, mañana y siempre.