Hace poco hablando con alguien me dijo ¿cómo puedes creer en
algo que no se ve?, y en estas breves líneas tratare de responder a esa
pregunta, en la palabra de Dios encontramos respuesta a eso, en Gálatas 5:17 dice “Porque el deseo de
la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”. No se puede ver lo
espiritual con los ojos de la carne, un ejemplo de ello son los sentimientos,
podemos decir que amamos a alguien ya sea pareja, hijos, etc. Ese amor que
decimos sentir si tratamos de verlo con nuestros ojos no logramos hacerlo
porque es algo del espíritu.
Y al igual que el amor también está el odio, el rencor, etc.
No se ve pero se siente la gran diferencia entre estos sentimientos es que los
gratos nos traen paz, alegría, gozo, por el contrario los negativos nos traen
amargura, decaimiento y nos consumen por dentro. Cuando una persona ama a
alguien le hace bien a si mismo porque vive feliz independientemente que la
otra persona lo sepa o no, en cambio cuando tenemos sentimientos negativos
hacia una persona el cuerpo se enferma y se es infeliz sin importar que a quien
le tengamos esos sentimientos lo sepa o no.
En la palabra podemos ver que Dios es Amor en 1 Juan 4:7 “Amados, amémonos unos a
otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y
conoce a Dios. 8 El que no ama, no
ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su
Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”.
Es por este motivo que cuando permitimos que Dios viva en
nosotros nos llenamos de paz, alegría, gozo, Dios nos da la Paz que sobrepasa
todo entendimiento, debido a que no importa la situación que estemos
atravesando, si confiamos en que Él tiene el control saldremos airosos de
cualquier calamidad.
El Oxígeno es
el gas que hace posible la vida a
tal punto que en el agua también se encuentra, solo que lo que es vida para un
pez es muerte para el hombre y viceversa. De la misma manera es vivir para la
carne y no para el espíritu cuando entendamos que Dios es nuestro oxigeno el
que nos da vida en el espíritu, y que con la ayuda del Espíritu Santo obtendremos
las fuerzas necesarias para superar esas situaciones que nos sobrepasan y que
la mayoría busca soluciones externas para olvidar los problemas como lo son los
vicios.
Al igual que una planta nace desde una pequeña semilla en la
oscuridad, nos enseña que tenemos que ser pacientes y confiar en el proceso sin
atajos, que si somos una semilla de manzano no esperemos que tendremos higos,
cada persona es única en el mundo y si no lo crees mira tus huellas dactilares
y Dios te hizo para un propósito al igual que esa pequeña semilla.
Y si piensas que ya estas en una edad avanzada recuerda “viejo
el viento y todavía sopla”, nunca es tarde para aceptar a Cristo como único salvador
y el Espíritu Santo te dará el convencimiento de pecado que necesita tu vida
para que sea cambiada pero tienes que vivir en el espíritu y no en la carne.
