En el transcurso de nuestra vida vemos las etapas de aprendizaje, la primera es cuando nos buscan para hacer algo, la segunda cuando nos mandan hacer algo, la tercera nos dicen cómo hacerlo, y la cuarta la hacen por nosotros para que aprendamos hacer bien las cosas.
Es interesante ver que Dios hace lo mismo con nosotros y lo podemos ver en Génesis 3:9 “Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?”, en ese momento Adán y Eva estaban escondidos avergonzados por su desnudez, gracias a que habían comido del fruto prohibido, mas sin embargo después de su exilio siguió velando por su creación y a través de los profetas les fue guiando como lo vemos en Salmos 32:8 “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos”. Una hermosa promesa que Dios le dio a ese pueblo remanente que se mantenía firme en la Fe al Dios todo Poderoso.
No obstante, parte de ese pueblo
se corrompió por esa ansia de poder y beneficio propio que desviaban al rebaño
del Señor por senderos incorrectos por eso Dios dijo en Isaías 55:8 “Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová”. Para que el
pueblo entendiera que no podemos entender las Leyes de Dios a nuestro parecer,
esta advertencia Dios la revela en Proverbios 14:12 “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de
muerte.” Y en Proverbios 21:2 “Todo
camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones”.
Aunque innumerables veces el hombre le ha fallado a Dios y el sigue Fiel a nuestro lado porque nos ama sin medida a tal punto que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. De esta forma Cristo nos dice en Juan 14:6 “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”, y en este momento nos da esa cuarta etapa de enseñanza en donde hace las cosas por nosotros para que aprendamos hacer bien las cosas. Él nos dice que aprendamos de Él que es manso y humilde de corazón y hallaremos descanso para vuestras almas; dándonos la paz que sobrepasa todo entendimiento.
En ocasiones pensamos que no somos dignos de hablar con Dios, más que desde niños nos han hablado que dependemos de intermediarios para que seamos escuchados, pero les digo que no importa mientras quede suspiro de vida Él puede entrar en nuestra vida con un arrepentimiento genuino de nuestros actos, ahora que estamos vivos podemos tomar esa decisión de seguir sus pasos, en Apocalipsis 3:20 lo podemos ver mejor cuando nos dice, “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Él nos llama a la prudencia y sensatez, en este articulo hablo un poco al respecto https://fulgordelavida.blogspot.com/2021/04/prudente-y-sensato.html
Con la gracia de nuestro señor Jesucristo, el amor del Padre y la unión del Espíritu Santo, Dios los bendiga, hoy, mañana y siempre.