DIOS ES UN GPS

Decir Global Positioning System (Sistema de Posicionamiento Global) y pensar en Dios es algo como ilógico; pero que hace un GPS, darnos las indicaciones para llegar a un determinado lugar, así mismo hace Dios, de igual modo para que el GPS funcione y nos de las indicaciones correctas depende de varios factores:

ü  Tener un dispositivo con acceso a Internet

ü  Que tenga batería

ü  Y que el dispositivo cuente con cobertura para que funcione

Del mismo modo hace Dios, porque a diferencia del GPS Él tiene cobertura en todas partes y Él nos dijo “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11:28; de igual modo que el GPS con Dios tenemos que tener unas condiciones idóneas, para recibir las indicaciones y así poder llegar a un sitio determinado y en su caso es la Perfección porque Cristo reside en nuestro corazón y Él es perfecto.

Para poder escuchar las indicaciones de Dios debemos:

A.    Entregar nuestra ilusión de control porque al final no podemos controlar nada, y solo nos queda entregarle nuestra vida a Dios, porque todo en sus manos es perfecto y de esta forma podríamos conseguir el camino a la perfección.

Después de entregar el control tenemos que vaciar nuestra mente para estar atento a lo que Dios nos quiere transmitir, porque no se puede llenar un vaso con agua limpia en uno que está lleno, primero tenemos que vaciarlo y lavarlo para así poderlo llenar, y durante ese proceso no entenderemos el ¿por qué? pasan las cosas pero tenemos que entender que existe un ¿para qué?, y cuando se empieza a llenar con agua limpia empezamos a entender todas estas cosas.

B.     La manera correcta de conseguir esto, es por medio de la oración pero no es darse golpes de pecho delante de la gente, sino es abrir nuestro corazón a Dios en nuestra intimidad, en ese momento único donde podamos estar solos con Dios y entregarle todo lo que es nuestro. Y eso son nuestros pecados y nuestras acciones.

Y de esta manera estaremos agudizando nuestros sentidos para entender lo que Dios quiere decirnos. No obstante a pesar de que nos indique una dirección no significa que es la única que necesitamos, debido a que siempre precisaremos indicaciones como en el GPS que en trayectos largos nos habla durante el recorrido y si hacemos un giro indebido recalcula la ruta para poder llegar al sitio deseado.

Dios también nos dice, que nos dará las indicaciones necesarias para conseguir la perfección “porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16 y en sus enseñanzas “Jesús les dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan 14:6

Y cuando ponemos nuestros pasos en Cristo todo es posible, por esta razón no hay mayor satisfacción que estar a sus pies con la mirada puesta en el cielo, para que Él sea quien guíe nuestra vida y no importa si caemos, Él siempre está con nosotros diciéndonos que es lo que debemos hacer a pesar de nuestras acciones y ciertamente dichas acciones son las que evitan que escuchemos y hacemos todo a nuestra manera, por eso es que no vemos resultados en nuestra vida.

Porque no importa cuánto oremos, ayunemos y demás, nada cambiara si no mejoramos cada día, si tenemos a Cristo en nuestro corazón permitamos que Él tome el control, porque Él dijo:

Ø  “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”. Juan 13:34

Ø  “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”. Mateo 5:22

Ø  “Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues”. Lucas 6:29

Ø  “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?”. Mateo 7:3

Por este motivo no tenemos que criticar ni juzgar a nadie, sino que nuestra palabra sea para honrar y alabar a Cristo y que nuestra boca solo profese bendiciones a todos incluso aquellos que nos han hecho daño, puesto que en ellos no habita Cristo.

En nosotros esta una herramienta muy grande que es el poder de la oración por las demás personas. Así que hermanos les invito que permitan que Dios sea el GPS de sus vidas todos los días de su existencia terrenal hasta el momento de ser llamado a estar junto a Él en la Eternidad. Dios los bendiga hoy, mañana y siempre…