Cuando decimos que vivimos y estamos en el tiempo de Gracia entendemos
que fue porque nuestro señor Jesucristo dio su vida por todos nosotros, para ser
salvos y poder tener vida eterna al aceptar a Cristo en nuestro corazón.
Aunque se nos olvida que significó el sacrificio en tiempo
de la ley, anteriormente se tenía que sacrificar a un animal para que con su
sangre fueran perdonados nuestros pecados, luego una parte de ese animal se le
daba a los sacerdotes (Levitas) para que en la casa de Dios no faltase la
comida ya que no solo eran los encargados del templo sino también de los
ancianos viudas y demás.
Y el resto del animal sacrificado era dado para que comieran
y repartieran siendo así un gran banquete al compartir todos, donde no había pobre
o rico, era un solo sentir al adorar a Dios y pedir perdón por sus pecados y había
gozo en su corazón porque después del sacrificio se exaltaba el nombre de Dios y
había abundancia porque Dios cuando entrego la tierra prometida solo pidió el
10% de lo que en ella se hiciera y de allí sale el diezmo destinado a los
Levitas que estaban a la disposición de todas las tribus y entre todos los
ayudaban.
Ciertamente para Dios es mas significativo la obediencia que
las ofrendas o sacrificios, un ejemplo lo vemos con el rey Saúl que desobedeció
a Dios y perdió su protección, y con esto podemos ver que uno de los objetivos
de Dios al hacer los holocaustos era reunir a su pueblo y que compartieran como
uno solo en armonía.
Al día de hoy ya no es necesario hacer sacrificios porque ya
Cristo lo hizo para siempre, y se supone que debemos vivir esa gracia, el
compartir como hermanos, y aunque somos el cuerpo de Cristo actuamos como si sufriéramos
del síndrome de la mano extraña o ajena que se caracteriza por la presencia de movimientos involuntarios e
incontrolables, eso quiere decir que lo que quiere uno lo rechaza el otro y nunca
se ponen de acuerdo en muchas cosas.
A pesar que puedan
existir errores doctrinales lo importante es tener en cuenta que la Salvación
solo viene de Cristo, y Él nos enseñó a pedirle al Padre y a través del Espíritu
Santo en su nombre, para que todo sea nos sea concedido. Pero para que eso pase
tenemos que ser como Él en rectitud, humildad, recordando que en nosotros vive
Cristo y eso lo tienen que ver las demás personas, yo no me imagino a Jesús
siendo egoísta, envidioso, iracundo, avaricioso, las escrituras nos lo presenta
servicial, amable, tolerante, etc.
Cuando se habla de
los dones y el fruto del espíritu santo es para que con la ayuda de Dios
podamos ser como Cristo porque en nuestra fuerza no podríamos serlo, entonces
hermanos les pregunto ¿de verdad estamos en el tiempo de Gracia? Ese en que
Dios quiso que fuésemos como uno solo, ¿seguiremos siendo egoístas guardando a
Dios para nosotros solos? Jonás a pesar que en contra de su voluntad predico en
Nínive a pesar de su soberbia y rabia parque él no quería que fueran salvos, Dios
conmovió el corazón de ellos a través de las palabras de Jonás Nínive fue salvo,
y aun la rabia de él fue aún mas grande.
Imaginen si compartimos la palabra de Dios con amor y
ejemplo y no decir una cosa y actuar de otra forma, es decir, hablar de paz y
amor y nuestra actitud muestra rabia y envidia, etc; eso hace que las personas
digan que si ser Cristiano es convertirse en X persona prefieren seguir siendo quienes
son.
Sé que no somos perfectos pero si aceptamos a Cristo en
nuestro corazón Pablo nos dijo que debemos morir diariamente a nuestro yo para
que Él sea quien viva en nosotros y nos perfeccione, La idea es alumbrarle el
camino a las personas no darles sombra para que tropiecen.
Con la gracia de nuestro señor Jesucristo, el amor del Padre
y la unión del Espíritu Santo, Dios los bendiga, hoy, mañana y siempre.
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